Las empresas son entidades complejas con estructuras organizativas formales y una visión a largo plazo. Tienen departamentos especializados, gerentes y empleados que desempeñan roles específicos. Estas entidades tienen una estructura legal separada de sus propietarios, lo que significa que estos últimos tienen una responsabilidad financiera limitada. Por otro lado, los negocios pueden ser tan simples como un individuo vendiendo productos o servicios para obtener ganancias. Pueden adaptarse rápidamente a las tendencias del mercado debido a su estructura más ágil y pueden ser propiedad individual o de un grupo pequeño, sin necesidad de una estructura legal separada
